LA BANCA COMO PROBLEMA Y
LOS REFERÉNDUMS COMO PARTE DE LA SOLUCIÓN (Resumen artículo Vicenç Navarro)
Es importante que a la
ciudadanía se le informe (y los mayores medios de información no lo están
haciendo) de que el poder del capital financiero y su excesiva influencia en el
Consejo Europeo, en la Comisión Europea y en el Banco Central Europeo (BCE),
así como en el Fondo Monetario Internacional (FMI) (lo que se conoce como la
troika), está retrasando enormemente la recuperación económica. Tal
poder está dictando las prioridades de la Unión Europea, en general, y de la
Eurozona, en particular, en el desarrollo de políticas públicas destinadas a
resolver la crisis enorme que sus países están sufriendo.
Frente a la enorme crisis que la Eurozona está
sufriendo, con escaso, o incluso negativo crecimiento económico (que ha
disparado el nivel de desempleo a niveles no conocidos antes en los últimos
treinta años), tales autoridades pusieron como prioridad de su acción colectiva
salvar a los bancos y al sistema bancario europeo. De ahí que se hicieran
propuestas, todavía no aprobadas, de que hubiera un sistema bancario único, con
un Banco Central que lo supervisara. Tal Banco Central será el Banco Central
Europeo (BCE), que tendrá también la responsabilidad de proveer liquidez a los
bancos en dificultades. En realidad, tal BCE ya ha proveído un billón de euros
desde diciembre de 2011 a los bancos europeos. La mitad de esta cantidad ha ido
a los bancos españoles e italianos. De ahí que los bancos europeos, incluyendo
los españoles, no tengan –en contra de lo que se dice- falta de liquidez, es
decir, de dinero. En realidad, los bancos europeos tienen mucho, mucho dinero.
Lo que ocurre es que gran parte de este dinero lo tienen depositado, es decir,
guardado en las arcas del propio BCE. Ahí está, guardado bajo llave,
beneficiándose de la seguridad que ofrece el BCE y sus unidades satélites, los
Bancos Centrales de cada país. A la ciudadanía tendría
que informársele (y los mayores medios de información tampoco lo están
haciendo) de que el problema de la falta de crédito no es que los bancos no
tengan dinero. Lo tienen. Están llenos de dinero. El problema es que no lo
prestan, ni lo circulan. Está depositado o está invertido en actividades
especulativas.
Estas decisiones, sin
embargo, tendrán poco impacto sobre la crisis. Y la evidencia de ello es
robusta. EEUU tiene ya un Banco Central (el Federal Reserve Board –elFRB-) que está haciendo
todo (y mucho más) lo que ahora las autoridades de la Eurozona están
proponiendo que haga el BCE. El Federal Reserve Board en EEUU supervisa a los
bancos en EEUU y les ayuda en caso de dificultades. Y ha dado préstamos a
intereses bajísimos a los bancos, proveyéndoles mucho dinero. Es menos
permisivo, sin embargo, que el BCE con los depósitos de los bancos. El FRB
facilita la circulación del dinero, desincentivando que los bancos lo depositen
en el FRB, como ahora los bancos europeos están haciendo en el BCE.
Pero, a pesar de que el
sistema financiero estadounidense ya tiene un modus operandi semejante a las
propuestas que se están ahora haciendo referente a la ayuda del Banco Central a
los bancos supervisados por él, la economía estadounidense, aunque no tan
estancada como la europea, tiene una tasa de crecimiento menor de lo esperado.
Y ello a pesar de que los intereses bancarios son ya muy bajos, más bajos que
los intereses bancarios europeos.
Lo que debería ser prioritario no es ayudar a los bancos privados (que
hasta ahora no están proveyendo crédito, a pesar de tener mucho dinero), sino
ayudar a los Estados y a las personas y empresas endeudadas. Un paso positivo
sería que el BCE comprara deuda pública de sus Estados en el mercado primario y
a largo plazo (diez años), tal como ya hace el FRB en EEUU, una intervención de
gran importancia y que el BCE no hace.
Tal compra protegería la deuda pública de los Estados de la Eurozona
(incluida España) de la especulación por parte de los mercados financieros. Los
pasos que el BCE acaba de indicar que estaría dispuesto a hacer (comprar deuda
pública a corto plazo, a un máximo de 3 años, y en el mercado secundario) son
pasos insuficientes para salir de la recesión.
Pero además de insuficientes,
las condiciones que el BCE pone para que se compren los bonos cortos es que se
sigan las condiciones que impongan los talibanes neoliberales de la Comisión
Europea y el FMI, los mismos personajes institucionales que acaban de imponer a
Grecia medidas extremas, como que la semana laboral sea de seis días, además de
más recortes, tanto de salarios como de gasto público. No hay duda de que estas
últimas medidas acentuarán todavía más la recesión.
Lo que se requiere con gran urgencia para salir de la crisis es
precisamente lo opuesto, es decir, que se desarrollen políticas públicas
expansivas orientándolas a crear empleo y aumentar la demanda doméstica. El
mayor problema económico (además de humano y social) en la Eurozona es el
desempleo, realidad ignorada por las autoridades públicas de la Eurozona. El
mayor crecimiento de EEUU se debe precisamente al estímulo expansivo que, aún
siendo insuficiente para cubrir el enorme agujero creado por la explosión de la
burbuja inmobiliaria de aquel país, ha facilitado un mayor crecimiento
económico y mayor producción de empleo. Y precisamente este énfasis
en políticas expansivas, de creación de empleo, es lo que se necesita (tal como
está proponiendo la Federación Europea de Sindicatos), propuestas marginadas en
las estructuras de poder de la Eurozona, consecuencia del excesivo dominio de
la banca en la gobernanza de tal grupo de países.
Como si no fuera suficiente la enorme cantidad de ayuda pública que ha
recibido el sistema financiero español, influida la banca, la tercera reforma
financiera aprobada por el PP, con el apoyo de CiU, refuerza esta ayuda con el
consiguiente argumento “de que tal ayuda dará confianza a los mercados
financieros”, el argumento que se ha utilizado por ambas formaciones políticas
para aprobar toda una serie de leyes que han beneficiado a los poderes
financieros a costa de los intereses de las clases populares. En tal reforma no
hay ninguna provisión directa que ayude a los usuarios de la banca endeudados
hasta la médula ni a los medianos y pequeños empresarios, también profundamente
endeudados. Una vez más, los nacionalistas conservadores y neoliberales a ambos
lados del Estado (los españoles y los catalanes) que argumentan
enfrentarse en defensa de sus naciones, coinciden en la defensa de los
intereses de clase, que la agitación de banderas intenta ocultar.
Como también está guardando un silencio ensordecedor sobre la enorme
contradicción del Presidente Mas cuando pide, por una parte, que se respete la
demanda popular de hacer un referéndum sobre la independencia de Cataluña,
basado en un principio democrático, indicando que lo que diga el pueblo catalán
debe hacerse, y por otra parte, llevar a cabo políticas totalmente opuestas a
lo que prometió en su oferta electoral, tal como también ha estado haciendo el
gobierno PP.
Me parece bien (y así lo pedí
antes de que CiU así lo pidiera) que el pueblo catalán pueda ejercer el derecho
de autodeterminación. Pero me parece muy mal que los gobernantes hagan lo
contrario a lo que prometieron, desoyendo al electorado que les eligió. Las
críticas que se están haciendo al gobierno Rajoy por faltar a sus promesas
aplican también al gobierno Mas. Sería interesante que el referéndum que se
estaba pidiendo en España en las movilizaciones de Madrid también se pidiera en
Cataluña: un referéndum que consultara al pueblo catalán si está o no de
acuerdo en que se lleven a cabo tales recortes, recortes para los cuales no hay
ningún mandato. Y podría añadirse en este referéndum si están también de
acuerdo con los votos de CiU en las Cortes Españolas de apoyo a las políticas
económicas y sociales del PP (que tampoco estaban en su programa electoral) y
la reforma fiscal del PP (que tampoco estaba en su programa electoral), medidas
todas ellas que afectarán negativamente a la calidad de vida y bienestar de las
clases populares de Cataluña y de España.
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